Fortines de sed
Allí donde mi vientre se bifurca
lavanta fortines de sed tu espuma trágica.
Sé que te cerca de atroz desierto de olvidarme,
la diáspora de besos que te he dado
persigue tenazmente
en este rito demencial al que me arrastras...
(vandálico mariscal de los pecados)
Bajo este abrigo que pretendes diseñarme
con un sentimiento vanal que no existe:
ya no quedan artificios que oponer a tu arrogancia;
ay, este simulacro que tan mal finges.
Y la pasión es tanta
tanta...
Alicia Benítez Inés-
De: Veinte voces destacadas de la poesía argentina. Tomo 2. Edit. Nueva Generación.
No puedo decir nada más que me encantan estos versos, la sed y esa forma de demostrar su necesidad de abrigo...
ResponderEliminarSon versos de ahora o de antaño?... me surge la duda.
Besos mi admirada madre. La quiero.
Dejé un premio para usted en la columna derecha de mi blog! ando regalada hoy! =) Besines
ResponderEliminarHIja de mis patragnas: son versos de otrora, allá lejos y hace tiempo. Hoy en día la sed se me hace mas sostenible y hasta me pasa desapercibida, tanto que a menudo me siento saciada... Ay, usted me da cada alegría, iré por mi premio!!!!! Gracias, como la quiero, como!!!!
ResponderEliminarSu premio me llegó justo para mi cumple!!! su almita sabia lo sabía (nótese el acento, ejem)
ResponderEliminarAins... usted, como mi otra madre, son del mismo signo... con razón! Feliz cumpleañossssssssssss, filiz, filiz, filizzzzzzz... la quieroooooo
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