El mar era el “prado de la gaviota”;
la espada era la “vara de la ira”;
los ojos eran las “piedras de la cara”;
el pecho era el “asiento de las carcajadas”;
el río era la “sangre de los peñascos”;
el guerrero era el “teñidor de espadas”;
el corazón era la “piedra del brío”,
las cejas eran los “cortinajes del rostro”;
la poesía era el “licor de Odín”;
el brazo o la mano eran el “trono del halcón”;
el viento era el “lobo de los cordajes”;
la cerveza era “la marea de la copa”;
los dientes eran “los riscos de las palabras”.
Una construcción solidaria con estos preciosismos del lenguaje podría ser, rozando el plagio, como casi todo lo constuído desde las Kenningar:
*Teñidor de espadas, ábreme la piedra del brío;
desata los lobos de los cordajes
que vengo herida en el trono del halcón.
*Mi asiento de carcajadas
salió ileso en esta batalla, porque la vara de la ira
estaba contaminada con la marea de la copa.
*(La walkiria se arranque las piedras de la cara
y retorne al prado de la gaviota...)
wooooooooow...tengo una, digamos, obsesion con la mitologia nordica...Aunque escribir con palabras asignadas es bastante limitado, diria yo...
ResponderEliminarUn Abrazo y Un beso Icaria!!!!
Exitos!!!
A mi también me atraen soberanamente los universos de Odín y las Eddas... Un besote!!!
ResponderEliminarQue descanse su talentosa piedra del brío, en la profunda borrachera que es su más preciado licor de Odín. Le infundo un querido lazo con todos los tronos del halcón... así de atrevida soy jejeje... besos dulce madre icariense
ResponderEliminarMe gustó mucho tu blog, saludos!
ResponderEliminarejeje, mi querida y admirada Amensis, digna hija de mis patragnas, atrévase a todo en la vida. Ese es uno de los motivos por los que vinimos (o nos enviaron) aqui... La abrazo
ResponderEliminardigo Amnesis...
ResponderEliminarHola, Cecilia... estoy volviendo a navegar tu blog... Es estético y sus mensajes de post tiene un valor importante. Un abrazo. Gracias por tu jardín...
ResponderEliminarGosto de estar aqui e da forma como "arrumas" os teus blogs Beijos Rebelde.
ResponderEliminar